Quiero regresarme a la montaña...

Quiero volver a la montaña, donde no hay colas ni eletricidad ni dólares ni motorizados. Quiero volver a un lugar en donde mi preocupación más grande sea resguardarme de la lluvia, buscar el sol y preparar la comida, donde respire aire de verdad y escuche grillos y ranas, donde todo lo que ahora me rodea empieza a perder sentido y empiezo a apreciar lo que es realmente esencial.

Quiero volver a la montaña, no para huir, sino para encontrarme. Para saber quién soy, para poder pensar por mí y no por los demás, para saber qué quiero y qué quiero cambiar.

Quiero volver a la montaña, pero no siempre se tiene lo que se quiere, así que habrá que esperar. Volveré cuando el universo sienta que debo hacerlo y, cuando sienta su llamado, correré hasta ella sin pensarlo dos veces y disfrutaré de todo eso que me brinda sin pedirme nada a cambio más que mi paciencia y mi gratitud.

¡Gracias!